Un nuevo ejemplo de crowdsourcing. Veamos:
- La cadena hotelera Iberostar se beneficia de la publicidad derivada de la iniciativa en cuestión y, ya puestos, de la nueva suite obra del diseñador de moda Modesto Lomba.
- La publicación Yo Dona se beneficia al ofrecer a sus lectoras la posibilidad de participar en este concurso.
- Las lectoras de esta revista se benefician al participar en el sorteo de una estancia de tres noches en la suite que han ayudado a diseñar y de la que, en cierto modo, se sentirán «partícipes».
- Modesto Lomba se beneficia del prestigio de ser seleccionado para diseñar una suite con su nombre -dejando aparte que no creo que haga esto gratis, pero quién sabe-.
Quizás no se trate de un caso paradigmático… pero sí de una maniobra de promoción aparentemente efectiva. Que no es poco, al fin y al cabo.
Vía | MarketingNews.com