Y es que cuando las cosas se han hecho bien son los contenidos los que salen al encuentro del cliente. Cliente que un día cualquiera abre su correo y se encuentra con un boletín en el que se presentan nuevos productos que podrían ajustarse a sus necesidades y tutoriales de uso de los mismos. Elementos que tratan de convertirse en fuentes de inspiración, como este DSLR: Efectos especiales gentileza de Sony.
Demuéstrame que tienes cosas que ofrecer, que sabes de lo que hablas. Muéstrame algo maravilloso que pueda lograr gracias a ti, gracias a tus productos o servicios… y tal vez me convenzas de que merece la pena apostar por ti. Un juego de confianza, al fin y al cabo.
Pablo Rodríguez dice
Interesantes estos artículos que estás dedicando a la era de los contenidos. No se puede dejar de repetir que en definitiva, lo que interesa al usuario de Internet y en última instancia cliente-consumidor, son los contenidos, lo que aporta la página/producto, la «chicha»; y el diseño impactante y los bonitos envoltorios, aunque ayuden, terminan por no ser suficientes si no van acompañados de ciertas características esenciales.
Y en el caso que pones como ejemplo, si Sony además de vender un buen producto, nos explica de manera sencilla cómo usarlo, de manera que ya nos imaginamos convertidos en expertos usuarios, pues miel sobre hojuelas.
Un saludo, y gracias por la mención del otro día.
Pablo Rodríguez
Alfaya dice
¡Hola Pablo!
Gracias a ti por ser fuente de inspiración.
Parece que la publicidad tradicional pierde fuelle y que otras alternativas comienzan a ganar enteros… y tengo la impresión de que ya no hay vuelta atrás.
En breve más (e intentaré que mejor).