Hoy ha abierto sus puertas de nuevo la Exposición Mundial de la Pesca, todo un sinónimo de solvencia. Una World Fishing Exhibition que se celebra una vez más, y van seis desde 1973, en Vigo. Y que presenta por primera vez en su historia un espacio consagrado en exclusiva a la acuicultura, Aqua Farming International, que despega con fuerza y vocación indiscutible de autonomía.
A pesar de la difícil coyuntura económica, este evento (o sumatorio de eventos) de proyección global vuelve a convertir a mi ciudad en capital de un sector internacional por naturaleza.
Todo un privilegio el haber podido aportar mi granito de arena, desde luego. No hay duda de que hay motivos para enorgullecerse.