En la cuarta parte de «La era de los contenidos» quise destacar el humor como recurso a tomar en consideración muy seriamente. Una posibilidad al alcance de cualquier organización, independientemente de su tamaño.
Ya que estamos hablando de generar contenidos, algunos se preguntarán cómo difundir tales contenidos de una forma efectiva. El abanico de posibilidades es muy amplio, pero en esta ocasión voy a destacar algunas que requieren una inversión considerable. Creo que las emisoras de radio o los canales de televisión son buenos ejemplos:
- El caso de los canales de TV ya no es nuevo (El Corte Inglés, BBVA y Budweisser se atrevieron a intentarlo hace un par de años). Casos más recientes son Nestlé y Titanlux, sin ir más lejos.
- En cuanto a las emisoras de radio, hay algún caso que me ha sorprendido por su planteamiento participativo (con la posibilidad de reducir, además, los costes). Ya veremos qué tal sale el experimento de Malibú con su Radio Mailboom Boom.