Si no me equivoco es la primera vez que titulo una entrada de este blog incluyendo la etiqueta 2.0 y reconozco que me da cierto repelús, de modo que prometo no abusar del cliché. Es cierto que no es la primera vez que hablo del concepto 2.0, aunque hoy por hoy creo que lo prudente es empezar a prestar atención al 3.0.
El título de hoy me lo ha inspirado mi reciente experiencia con la entrada que publiqué el pasado jueves, que en menos de 24 horas se convirtió en la más leída en la historia de esta humilde bitácora gracias al efecto multiplicador de las redes sociales. Y es que el pasado mes de enero no me equivoqué en absoluto al afirmar que las sinergias entre este blog y Twitter podrían llegar a ser muy valiosas.
La entrada en cuestión se titula Fundación Telefónica presenta… “Redes Sociales: Community Manager” y, atendiendo a su repercusión en número de retweets, parece que ha conseguido generar cierto interés. Aunque parece ser que los usuarios más influyentes de Twitter no «retuitean» demasiado, hay muchos motivos por los que el «usuario medio», grupo en el que me incluyo, se anima a hacerlo. En este caso en concreto creo que el éxito se ha debido a dos factores:
- El interés informativo de la entrada (sobre todo por las fuentes y enlaces, no me considero ningún referente en la materia).
- La posibilidad de ayudar a un tercero (concretamente a la chica que lanzó al aire la pregunta que me animé a tratar de responder). Y es que estoy convencido de que la posibilidad de hacer llegar mi mensaje a su destinataria fue una de las razones que animaron a muchos usuarios a retuitear el mensaje. Y, milagros de la tecnología, el mensaje alcanzó a su anónima destinataria, quién me lo iba a decir.
La capacidad viral de un único tweet no es nada nuevo (hay ejemplos magníficos como éste del TTC), pero siempre es curioso el experimentarlo en propias carnes. Predicciones hay muchas, pero obviamente desconozco qué nos deparará el futuro. Lo que sí sé es que será cada vez más social.
Y, todo sea dicho, muchas gracias a todos los que colaborasteis desinteresadamente para que el mensaje llegase a su destinataria.