Reconozco que esta entrada del blog Comparativa de Bancos dedicada a la negociación salarial ha conseguido arrancarme una sonrisa. Concretamente con este punto:
3. Cuando oigas una oferta, repite la cifra más alta – y después permanece en silencio. Eso te dará tiempo para pensar y hará que tu empleador se sienta algo presionado.
¿Por qué? Porque en mi día a día compruebo una y otra vez que en muchas ocasiones son las pequeñas cosas las que separan el éxito del fracaso. Detalles, matices que, aunque parezca mentira, marcan la diferencia cuando llega la hora de la verdad.
El arte esquivo de la sutileza.