Pues aquí estamos, en el último día de 2009. Fin de año cargadito de buenos deseos y comienzo de año cargadito de buenos propósitos. Bien.
Esta noche tocará cumplir con la tradición de engullir doce uvas a media noche, al son de las campanadas. Aunque… este año podría haber triunfado la posibilidad de optar por 12 lonchas de jamón. ¿Parece una afirmación extraña? En absoluto. Leyendo esta entrada de Gurusblog es posible comprender el origen de esta costumbre y el motivo de mi alusión al jamón.
Seguro que hay alguno que no conocía esta historia. Y seguro que también hay más de un lector que no sabe el porqué de regalar anillos de diamantes como símbolo de compromiso… de modo que recomiendo esta entrada del blog de Xanfarin.
Y ahora que me estoy dando cuenta, quizás estas entradas generen dudas acerca del génesis de nuestras costumbres y de la facilidad con que podemos ser manipulados. Tsk. A mí hay cosas que me dan que pensar, lo reconozco. Por poner unos ejemplos, pensemos en muchas de las crisis alimenticias recientes, la gripe A, el cambio climático antropogénico, etc.
Pero bueno, démonos un respiro y dejemos todo esto para el año que viene. Vamos a tratar de comenzar 2010 con una sonrisa, que lo que bien empieza…