Anoche asistí a la proyección de Up in the air. Si lo comento aquí es porque es posible descubrir en esta película una aguda reflexión acerca de la importancia del «factor humano» en estos tiempos del dospuntecerismo y del valor de la experiencia en el ámbito profesional.
Además, y como dato anecdótico, no es difícil encontrar numerosos guiños para todos aquellos que, por unas u otras razones, nos vemos obligados a invertir parte de nuestro tiempo de aeropuerto en aeropuerto. Siempre es curioso encontrarse con uno de esos instantes en que uno se ve reflejado en la pantalla, aunque sea de forma fugaz.
Personalmente creo que la clave no es viajar sin equipaje, sino con el equipaje justo y necesario. Entre otras muchas razones porque nunca viene mal el poder contar con un contrapeso que nos mantenga con los pies en la tierra.
Máxima puntuación para Up in the air, por tanto.