He leído hoy en Barrapunto esta entrada titulada «Médicos estadounidenses usan copyright para callar pacientes» y desde luego se merece unas líneas.
En primer lugar, porque se trata de un claro ejemplo del absurdo al que ha llegado la propiedad intelectual «tradicional». Un corpus normativo que nació con el fin de proteger al autor e incentivar la actividad creativa y que, desafortunadamente, sirve en la actualidad para todo lo contrario. He aquí un tema al que hago seguimiento desde hace años -sobre todo en todo lo relativo a la «industria del contenido»- y al que dedicaré atención.
En segundo lugar, porque nos encontramos con una pequeña muestra del increíble poder que la tecnología ha puesto en las manos de los consumidores. Buceando un poco en eMarketer, por poner un ejemplo, no es difícil encontrar información acerca del creciente peso que tienen las opiniones de terceros en los procesos de decisión de compra; así, es cada vez más habitual que los consumidores busquen en la red información sobre los bienes o servicios en los que están interesados. Y es que la reputación online empieza a resultar determinante en la proyección de un profesional. Otro fenómeno que me parece fascinante.
Pablo Rodríguez dice
Hola, JFA.
Bueno, estos estadounidenses para estas cosas son la leche, luego a veces ves juicios en las películas que parecen un poco de broma, pero la realidad siempre supera a la ficción…
Lo de la tecnología y la reputación online es muy cierto, tanto en el ámbito profesional (gente que es despedida o contratada por lo que dice en la Red) como en el empresarial, y muchas empresas todavía no se han dado cuenta de la influencia que tiene Internet.
Recientemente he leído El Manifiesto Cluetrain, libro muy ilustrativo en este sentido a pesar de tener diez años, y que enseña cómo hay que estar muy atentos a estas «conversaciones en la Red», la empresa debe ser consciente e interactuar, y todo ello bajo las normas 2.0 (espíritu abierto, cooperativo, etcétera).
Un saludo
Pablo Rodríguez
Alfaya dice
Hola Pablo,
Ya sabes eso de «cuando las barbas de tu vecino veas cortar…». Por otra parte, la propiedad industrial juega un papel fundamental en la economía estadounidense y, como es natural, hacen todo lo posible para velar por sus intereses.
En cuanto a la influencia de la red… es grande y va a ser enorme. A todos los niveles.
Sobre The Clutrain Manifesto tengo una entrada pendiente (al menos). Y es que por algunas cosas parece que no pasa el tiempo… para comprobarlo no hay más que leer el siguiente párrafo de un artículo escrito por Howard Rheingold en 1990:
Tremendo :)
¡Gracias por tus aportaciones!