«[…] La relación interpersonal directa nos permite establecer lazos y mantener un feedback continuo basado en las expresiones faciales y el tono de voz de los demás que nos dicen de inmediato si estamos bien o mal encaminados.
Desde hace mucho tiempo -casi desde los mismos orígenes de internet- se sabe de la desinhibición de la conducta de los adultos que están conectados on-line. La vía superior nos ayuda a no transgredir ciertos límites, pero internet carece del tipo de feedback que necesita la corteza orbitofrontal para mantenernos socialmente a raya».
Fragmento extraído de: Inteligencia Social por Daniel Goleman – pag. 106, Círculo de Lectores S.A., 2007.
Estas líneas hacen referencia al efecto desinhibidor de internet (para mayor información recomiendo el archiconocido artículo de J. Suler «The online disinhibition effect»), efecto que se produce en gran parte gracias a que nuestro cerebro no está diseñado para prescindir de la comunicación no verbal (recordemos la famosa regla de Mehrabian con su 7%-38%-55%).
No se trata de nada novedoso, pero seguro que es aconsejable tenerlo presente ante la creciente tendencia a comunicarse a través de la red, tanto para fines personales como profesionales. Recomiendo estas dos entradas del blog de Tania Ramonde, porque da en el blanco:
Tania dice
Muchas gracias por recomendar mi blog :)
Un abrazo!
Alfaya dice
Gracias a ti por compartir contenidos tan interesantes, Tania, y bienvenida.
Un abrazo :)